No elijas una maestría antes de dar estos 4 pasos

La mayoría de las veces me alegro de haber decidido hacer un máster, pero hay algunas cosas en las que me gustaría haber pensado más.

En el último trimestre de la universidad, con los niveles de estrés al máximo, el consumo de cafeína a tope y los miembros de la familia preguntando “¿qué es lo siguiente?”, también tienes que decidir si quieres embarcarte en un máster o no. Y, a pesar del relativo estrés, muchos solicitan quedarse en la universidad después del verano en una serie de cursos de posgrado.

Cuando tomes la desición optando por un máster de un año de duración en lugar de unirte a las filas de los graduados en paro tendras que tomar en cuenta algunos factores para que resulte un exito y no un fracaso. Esto es lo que debes tener en cuenta antes de solicitarlo.

No te precipites

En primer lugar, decide si debes empezar el curso de inmediato o hacer una pausa en los estudios. Hacer un curso que no te guste por no dejar de estudiar puede ser un error muy caro e inconveniente, sobre todo si acabas abandonando.

Piénsalo bien antes de dar el salto y hacer un máster. 

Tamina Clark, que se tomó varios años de descanso antes de empezar un máster y está de acuerdo. “No te metas en los estudios de posgrado sólo como una forma de evitar salir al mundo real y hacer cosas de adulto”, dice. “Asegúrate de lo que quieres de los estudios de posgrado e intenta tomar una decisión informada sobre dónde vas a hacerlo”.

Parte de mi decisión de quedarme en la universidad se basó en la posibilidad de pasar un año más averiguando qué quería hacer después de la educación, y aunque esto no es malo, asegúrate de que no es la única razón por la que optas por hacer tu curso.

Considera tu modalidad de estudio

Completar mis estudios más rápidamente y no tener que concentrarme en demasiadas cosas a la vez fueron las principales razones por las que elegí hacer mi curso a tiempo completo, pero muchos estudiantes optan por estudiar a tiempo parcial como forma de equilibrar el trabajo llevar a cabo una maestria presencial implica una responsabilidad en los estudios y otros compromisos. El estudio a tiempo parcial puede ofrecerte la opción de repartir el coste de tu carrera y tener más tiempo para dedicarte a tu asignatura, pero ten en cuenta que también puede suponer una experiencia de estudio diferente a la de tus compañeros a tiempo completo.

Prepárate para un reto

Empecé mi máster pensando que sólo sería un poco más difícil que el último año de mi licenciatura y me sorprendió lo mucho que se esperaba que leyera, conociera e investigara. No des por sentado que tu experiencia de posgrado será una extensión natural de tu curso de licenciatura: requiere más automotivación y probablemente también será más difícil, aunque haya menos horas de contacto.

La carga de trabajo es mucho más ligera y no tan continua, pero lo que se espera es que con esta libertad nos organicemos eficazmente para completar nuestros proyectos de investigación. Mientras que el componente de investigación de mi curso dura todo el año, la carga de trabajo viene por fases.

El estudio de postgrado es duro de una manera diferente; el nivel de competencia básica es más alto, por lo que hay que trabajar más duro y durante más tiempo para alcanzarlo.

Piensa detenidamente si realmente te interesa lo suficiente como para dedicar un año más (o más) a explorar tu asignatura a un nivel más difícil y detallado que el anterior.

Sopesa las recompensas

Sé honesto sobre lo que podrías ganar -como habilidades, conocimientos y empleabilidad-, pero también sobre lo que podrías perder, como dinero, tiempo y el verano que pasarás escribiendo tu tesis. Todos los estudiantes con los que hablé coinciden en que sus cursos no fueron fáciles, los tutores me han sacado de mi zona de confort, pero sólo para hacerme ver que era más capaz de lo que creía.

Sepa que, sea cual sea el curso que elija, se enfrentará a más retos que antes, pero si las ganancias profesionales o personales le parecen que merecen la pena, los estudios de posgrado pueden abrir sus opciones profesionales, rodearle de gente interesante y afín y mostrarle realmente de lo que es capaz.