Tipos de terapia en psicología
La terapia es un amplio sistema de tratamiento con muchas ramas de gran alcance. En este contexto, la terapia se refiere al uso de métodos y sistemas psicológicos para tratar a personas con depresión, ansiedad y otros trastornos mentales. Existen varios tipos de terapia en psicología. Aquí cubrimos algunas de las variedades más comunes.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La terapia cognitivo-conductual, o TCC, se utiliza a menudo para ayudar a las personas que luchan con pensamientos negativos o que buscan romper un hábito. En las prácticas de la TCC, el psicólogo debe estudiar los patrones de pensamiento del paciente y comprender los orígenes de estos patrones. Una vez identificados, los especialistas pueden trabajar para combatir los patrones de pensamiento que están causando daño emocional, centrándose en el desarrollo de mecanismos de afrontamiento que ayudarán a los pacientes a lidiar con los problemas que surjan a largo plazo.
Un psicólogo, un trabajador social clínico licenciado o un consejero profesional licenciado entrenado en TDA puede tratar adecuadamente a los pacientes que necesitan este asesoramiento específico.
Terapia psicodinámica
Este tipo de terapia se centra en el autoconocimiento y el autoexamen. En esta práctica, los psicólogos guiarán a los pacientes hacia la identificación de la causa raíz de cualquier sufrimiento o relación problemática.
Muchas partes de la terapia psicodinámica evolucionan a partir de los principios del psicoanálisis y pueden aplicarse a una amplia gama de trastornos psicológicos. Los psicólogos que practican la terapia psicodinámica ayudan a los pacientes a formar un sentido práctico y positivo de sí mismos.
La terapia psicodinámica puede ser llevada a cabo por un trabajador social clínico autorizado, un psicólogo e incluso enforcarse en la psicología criminal o forense, que tenga formación o experiencia en terapia psicodinámica.
Terapia humanista
La terapia humanista se centra en examinar la visión del mundo del paciente y cómo afecta a sus decisiones cotidianas. Trata de desentrañar el verdadero yo, procesar las críticas de los demás y lograr la autoaceptación.
Este tipo de terapia es ligeramente diferente de otras porque la terapia humanista se centra en los aspectos específicos de la vida cotidiana de un individuo. El trabajo de los terapeutas humanistas consiste en ayudar a los pacientes a conseguir la aceptación personal, determinar lo que desean lograr en la vida y encontrar los métodos que les ayuden a conseguirlo.
Para participar en la terapia humanista es necesario contar con la ayuda de un psicólogo o un trabajador social clínico licenciado con formación en terapia humanista que guíe a los participantes a lo largo del proceso.
Terapia psicoanalítica
La terapia psicoanalítica se ocupa de comprender el subconsciente o la mente inconsciente. Este tipo de terapia puede ser la más adecuada para aquellos que han hecho terapia durante mucho tiempo y quieren profundizar para entender el origen inconsciente de los pensamientos que afectan a sus acciones.
La terapia psicoanalítica suele utilizarse para pacientes con compulsiones, obsesiones o fobias. El terapeuta ayudará a sus pacientes a explorar el inconsciente y el subconsciente para encontrar los orígenes de los comportamientos destructivos y trabajar para eliminarlos.
Los psicoanalistas (probablemente psiquiatras, psicólogos o consejeros profesionales licenciados) que han sido formados en la teoría y la técnica psicoanalítica son los más adecuados para supervisar el proceso de psicoanálisis.
Terapia integradora u holística
La terapia holística es un enfoque integrador del asesoramiento basado en los principios de la psicosíntesis. Se ocupa de comprender la relación entre el espíritu, la mente y el cuerpo de un individuo y aborda cómo los problemas en un aspecto del estilo de vida de una persona pueden afectar a otras áreas.
Seguir la terapia integradora y holística como carrera expone a los profesionales a una mayor conciencia de sí mismos y del entorno, lo que, a su vez, promoverá una mayor aceptación de sí mismos y de los clientes. Los terapeutas de esta profesión ven los síntomas de sus pacientes como una ventana a su conciencia, que puede conducir o llamar la atención sobre la conciencia superior de la persona.
